6.1. El origen del naturismo
El naturismo como movimiento se originó en Alemania a principios del Siglo XX bajo el nombre de Körper Kultur (cultura del cuerpo libre). Su origen coincide con la publicación de dos libros que más tarde se convertirían en las guías de los naturistas: "La desnudez", de Richard Ungewritter y "Cultura de la desnudez", de Heinrich Pudor. Los libros impulsaban un retorno a la naturaleza mediante la adopción de una forma de vida despojada de los vicios de la civilización. Proponían quitarse la ropa, dejar de comer carne, de fumar y de tomar bebidas alcohólicas. Además, el cambio de hábito podía acompañarse de actividades físicas al aire libre.
Para poder poner en práctica lo que hasta entonces no era más que teoría, en 1903 nació Freilichtpark, Parque de la luz libre, el primer complejo nudista social de la historia. Paul Zimmerman, su creador, eligió al sur de Hamburgo una zona muy arbolada con un lago en el que los turistas podían nadar. Entre los años 20 y 30 los turistas alemanes que visitaban otros países fueron los mejores promotores del naturismo y en 1930 se hizo la primera conferencia nudista internacional, en Frankfurt.
Francia fue uno de los países europeos en los que más rápidamente se expandió el movimiento. En 1920, el periodista Marcel Kienné de Mongeot creó el Club Sparta. En 1930 los doctores Gaston y André Durville fomentaron el naturismo a través de numerosos libros y de la creación de Heliópolis, en la Isla de Levante. En EE.UU. fue un inmigrante alemán, Kurt Barthel, quien fundó The American League for Physical Culture (ALPC, en español, Liga Americana para Cultura Física), en diciembre de 1929. Al mismo tiempo, otro grupo de estadounidenses creó el nudismo social, en ese país.
El nazismo, como es de imaginar, cerró los centros naturistas y quemó todos los libros que hablaban de esta práctica. Los adeptos al movimiento tuvieron que hacer descansar sus deseos de libertad hasta que terminara la guerra. Recién ahí recomenzaron lentamente las actividades naturistas y se crearon varios centros y playas en diferentes destinos europeos como Grecia, Yugoslavia, Francia, Austria, Inglaterra y Estados Unidos.
Actualmente el naturismo es muy popular en todo el mundo y tiene centros en diferentes puntos geográficos del planeta. Existe una asociación que nuclea a todos sus adeptos, la Federación Naturista Internacional, con sede en Amberes, Bélgica y se editan guías en varios idiomas para los amantes de este tipo de turismo. A pesar de las dimensiones que ha alcanzado el movimiento (sólo la Federación Francesa de Naturismo agrupa a 160 asociaciones y 83 centros vacacionales).
En Zürich, Suiza, se dictó una ordenanza en 1989 que habilita a cualquier persona a bañarse desnuda en las piletas públicas. Esta decisión tuvo una aceptación contundente: apenas se opuso el 18% de la población.
Alemania sigue marcando las tendencias al resto del mundo. Allí, no es necesario esperar las vacaciones para desnudarse. Está permitido quitarse la ropa en casi cualquier parque o plaza pública de Munich, Berlín, Frankfurt o Hamburgo. Si bien llueve y hace frío la mayor parte del año, cuando el tiempo lo permite es muy común que sus habitantes aprovechen el solecito del mediodía y se vayan a un parque a tomar sol completamente desnudos.
Para poder poner en práctica lo que hasta entonces no era más que teoría, en 1903 nació Freilichtpark, Parque de la luz libre, el primer complejo nudista social de la historia. Paul Zimmerman, su creador, eligió al sur de Hamburgo una zona muy arbolada con un lago en el que los turistas podían nadar. Entre los años 20 y 30 los turistas alemanes que visitaban otros países fueron los mejores promotores del naturismo y en 1930 se hizo la primera conferencia nudista internacional, en Frankfurt.
Francia fue uno de los países europeos en los que más rápidamente se expandió el movimiento. En 1920, el periodista Marcel Kienné de Mongeot creó el Club Sparta. En 1930 los doctores Gaston y André Durville fomentaron el naturismo a través de numerosos libros y de la creación de Heliópolis, en la Isla de Levante. En EE.UU. fue un inmigrante alemán, Kurt Barthel, quien fundó The American League for Physical Culture (ALPC, en español, Liga Americana para Cultura Física), en diciembre de 1929. Al mismo tiempo, otro grupo de estadounidenses creó el nudismo social, en ese país.
El nazismo, como es de imaginar, cerró los centros naturistas y quemó todos los libros que hablaban de esta práctica. Los adeptos al movimiento tuvieron que hacer descansar sus deseos de libertad hasta que terminara la guerra. Recién ahí recomenzaron lentamente las actividades naturistas y se crearon varios centros y playas en diferentes destinos europeos como Grecia, Yugoslavia, Francia, Austria, Inglaterra y Estados Unidos.
Actualmente el naturismo es muy popular en todo el mundo y tiene centros en diferentes puntos geográficos del planeta. Existe una asociación que nuclea a todos sus adeptos, la Federación Naturista Internacional, con sede en Amberes, Bélgica y se editan guías en varios idiomas para los amantes de este tipo de turismo. A pesar de las dimensiones que ha alcanzado el movimiento (sólo la Federación Francesa de Naturismo agrupa a 160 asociaciones y 83 centros vacacionales).
En Zürich, Suiza, se dictó una ordenanza en 1989 que habilita a cualquier persona a bañarse desnuda en las piletas públicas. Esta decisión tuvo una aceptación contundente: apenas se opuso el 18% de la población.
Alemania sigue marcando las tendencias al resto del mundo. Allí, no es necesario esperar las vacaciones para desnudarse. Está permitido quitarse la ropa en casi cualquier parque o plaza pública de Munich, Berlín, Frankfurt o Hamburgo. Si bien llueve y hace frío la mayor parte del año, cuando el tiempo lo permite es muy común que sus habitantes aprovechen el solecito del mediodía y se vayan a un parque a tomar sol completamente desnudos.